Niña de la luna,
y también del mar
y de las palabras
de viento y de sal.
Niña que a la luna
en las noches largas
ruega las respuestas
que le pide el alma.
Que sobre las olas
que su cuerpo bañan
la mirada pierde
hasta la alborada.
Y de aquella foto
en que la guitarra
con sus dedos largos
me acaricia el alma.
Y de las palabras viejas
que en su voz tan clara
cuando las enseña
sale el sol de la mañana.
Niña de la luna,
y también del mar.
Niña de mis versos
y de mi cantar.
4.07.2020